Hará como un año que decidí que había llegado el momento de ponerme a navegar. Así que apoyándome en las experiencias de otros compañeros, me dediqué a buscar un club de vela al que asociarme para poder navegar minorizando el gasto económico que supone disponer de un velero. Parece que esto es habitual en el mundo de la náutica. Pero mi sorpresa fue grande al ponerme a buscar.
En Andalucía parece que no existen. Por lo menos en internet. Solo me aparecía uno en Málaga: El club de vela Adaptada. Ni corto ni perezoso me puse en contacto con la persona que figuraba como presidente. Muy amable me dice que es un club muy chiquitito, que antes tenía su base en la Caleta de Vélez pero que se han trasladado a Puerto Marina en Benalmádena y que cuando quiera puedo ir y navegar. Algo sorprendido intento averiguar algo mas sobre las cuotas o requisitos y me contesta que antes cobraba pero que era un engorro y que ahora no, que se ponía algo para cada salida y que se colaboraba en el mantenimiento del barco. Con estos datos como única información quedo con Pepón, que así se hace llamar, para vernos una tarde y concretar.
Nada más llegar nos sube al barco y sin mayor preámbulo nos saca a navegar. El barco es de origen argentino, un Malbec de 29 pies, espartano. Es decir, preparado para regatear. Pero mi sorpresa llega a niveles de asombro cuando me cuenta que, como club de vela adaptada, dedica gran parte de su tiempo a iniciar en el mundo de la vela a toda persona con cualquier discapacidad, física o síquica.
Os aseguro que nunca se me habría ocurrido que tal cosa fuera posible, muy probablemente debido a mis propios tabúes. He trabajado con niños con síndrome de Dawn y se hasta donde pueden llegar, pero imaginarlos a borde de un velero es algo que no se me había pasado por la imaginación. Hace muy poco estuvieron en la Línea durante una semana dando uno de estos cursos de iniciación. Creo que las fotos y, sobre todo, las caras de los participantes son mucho mas descriptivas de lo que pueda llegar a decir nunca.
No pude estar con ellos durante el evento por motivos de trabajo pero les escribí un mensaje felicitándoles por la labor que realizaban. La contestación de Pepón refleja perfectamente su forma de ser:
NO ES PARA TANTO. NOS GUSTA NAVEGAR EN BUENA COMPAÑÍA.
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