Estos días de viento y frío me han inspirado y envalentonado a acometer por fin el arreglo de la cubierta. Aunque cuando digo arreglo puedo estar incitando a error a mis hipotéticos lectores; mas bien me refiero a ir revisando y tapando todas las minúsculas grietas de la cubierta del Quimura. Como veréis no pretendo enfrentarme a trabajos de gran envergadura porque en mi vida he tocado este material (aunque ya he leído y visto un montón de artículos) así que esta decisión esconde dos objetivos: Uno, practico y bien visible, es el de acabar con esas pequeñas rajas que afean la cubierta de mi barco. El otro, personal y mas cargado, de aprendizaje y entrenamiento, es el de ir practicando con masilla y gel coat.
Debo decir que esta masilla es la mas básica. Está pensada para cubrir grietas de no mas de un par de milímetros, es decir, muy superficiales y leves. Se usa mezclando dos componentes, la masilla propiamente dicha y un catalizador o acelerante, del que hay que añadir nada mas que el dos por ciento de la masilla usada. Cuando las grietas son mas grandes hay que usar otro tipo de masilla o, lo mas complicado, cuando lo que nos encontramos son agujeros o roturas serias ya nos obligarían a usar la propia fibra de vidrio y los dos tipos de masilla. Debido a toda esta historia he tomado el camino de empezar con lo mas fácil (a mi entender) y que me irá dando una buena lección sobre los comportamientos de ese material y me facilitará el ir enfrentándome a averías mas complicadas.
Pero no vayáis a pensar, como a mi me pasó en un principio, que llegas mezclas y cubres. Nada mas lejos de la realidad. Una vez que has determinado las grietas que vas a reparar (yo me he planteado solo las que estaban en la estrecha parte superior del borde de la bañera) lo primero que hay que hacer es ir abriendo en forma de V cada una de ellas lo que facilita la entrada de la masilla sin dejar burbujas de aire dentro. Trabajo lento y pacienzudo. Yo he usado una herramienta del mundo de la cerámica que es como una lanza metálica que al pasarla sobre la raja la abre en la forma apropiada.
Asé es como quedan tras la apertura
¿Podéis imaginaros lo que significa esta labor por la zona elegida? En mi caso, aun siendo una superficie pequeña, supuso un tiempo largo de dedicación, no dejando atrás ni una sola de las grietecitas, por chicas que fueran.
Una vez finalizada esta parte del proceso, hay que limpiar toda la zona de polvo y cualquier resto de grasa o suciedad. Para ello lo primero es un lijado de todas superficies donde se encuentran los conjuntos de las grietas ya abiertas
Alguno ya estará pensando que después de lijar solo puede haber mas polvo que antes y, desde luego, estará totalmente acertado si no fuera porque tras el lijado es preciso dar una buena mano de acetona a todas las superficies afectadas. Esto nos garantiza, según los entendidos, una limpieza perfecta y todo listo para aplicar la masilla.
La masilla, como ya he comentado, se forma con dos componentes: la propiamente llamada masilla y el acelerador. La proporción es mezclar una cantidad de masilla con su dos por ciento de acelerador. Y justo ahí esta una de las dificultades: ¿como diablos se calcula ese tanto por ciento? He visto algunos que dicen que hay que calcular como una buena cucharada sopera con un pequeño guisante. Os aseguro que lo he intentado pero con cierta complicación. Las dos veces se me ha endurecido mucho antes de lo que yo me imaginaba. O sea que me tocará ir practicando con mis materiales hasta encontrar la proporción adecuada. Pero lo cierto es que he usado muy poquita cantidad en previsión de este tipo de incidencias. He usado dos espátulas, una grande y otra mas chica, como herramientas y me he protegido de las adversidades de un contacto con los componentes no muy cordiales de la mezcla. Se trata de hacer una mezcla homogénea sobre la espátula grande para poder llevarla hasta cada grieta.
Y sin dilación alguna, comenzar el relleno de cada una de ellas presionando bien pero buscando que queden bien repletas de material y sin ninguna burbuja de aire en su interior.
Con todas bien rellenas es necesario esperar un tiempo a que se endurezcan y formen un solido cuerpo con la cubierta. Como podéis ver en la foto anterior, ir sellando cada grieta va dejando restos de masilla aunque le dediques mucho cuidado a no hacerlo, pero si ademas tienes en cuenta que no debes perder excesivo tiempo con nada bajo la amenaza de endurecimiento de lo que estáis usando, el acabado de esta fase a mi no me salió especialmente limpio. De todas formas todos, estoy seguro, entenderéis que la siguiente operación vuelva a ser la del lijado.
Eso si, tras otra buena sesión de lija, esta vez ya de un grano superfino, como de 1000, el acabado ya tiene otro aspecto muy diferente y agradable sobre todo si tengo en cuenta que es mi primera incursión en este mundillo lo que me anima a que con prácticas posteriores iré mejorando cada vez mas.
Pero quizá me estoy adelantando porque el trabajo no esta terminado. Con la lija bien pasada que nadie imagine que las grietas se han vuelto invisibles. Yo lo hice y me desanimé al ver el resultado pero es que falta la aplicación del gel coat. Pero dada la cantidad de grietas que hay en mi cubierta dejare el acabado final del gel coat para mas adelante dedicándome a cubrir todas las que existen para después trabajar con el material de acabado.
De todas formas todo esto deberá esperar un poco porque la semana que viene varo el barco y eso seguro que me va a dar trabajo hasta para reventar y motivo de una nueva entrada. ¿No estoy nervioso?
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